Hace más de 70 años, luego de vivir en Argentina, Julio Aris Oller, su esposa Adelfa Navarro y sus nueve hijos, a los que posteriormente se sumaron otros dos en Chile, se radicaron en un terreno de 45 hectáreas ubicado en la zona de Alto El Yugo, sector aledaño a Quilpué. Un vecino que criaba gallinas les sirvió de inspiración para incorporarse a la avicultura. Es en el año 1943, en que a partir de dos o tres docenas de gallinas, fueron haciendo crecer el negocio. Con adobe y clavos hechos de alambradas caídas, la familia Aris construyó su primer gallinero. Fue necesario luchar muchísimo en varios frentes, cavar un pozo para combatir la escasez de agua, mejorar la precaria red vial que los conectaba con los centros urbanos, también con el tendido eléctrico y telefónico de esa época, para hacerlos llegar hasta Alto El Yugo. Paralelamente al crecimiento del patrimonio paterno, los hijos mayores del matrimonio se independizaron. En 1952, Julio y José se marcharon a Santiago y comenzaron a trabajar por su cuenta. Luego de algún tiempo, volvieron al Alto El Yugo, donde instalaron su propio criadero, hoy denominado Granja Avícola Arizona,
Posteriormente los hermanos Aris decidieron continuar solos, Julio, con la Granja Avícola Arizona, y José con la Granja Avícola El Yugo, de la cual derivó posteriormente una tercera empresa llamada El Pedregal, hoy en manos de su primogénito Daniel. En 1955, Pedro siguió el camino de sus hermanos, luego de trabajar un tiempo en la ciudad de Talca, volvió para ayudar a su padre, quien le ofreció los medios para independizarse a cambio de un año de trabajo. Fruto de este trato surgió en terrenos adyacentes Avícola Horizonte. Juan se independizó en 1961. Su padre puso a prueba su eficiencia entregándole cuatro hectáreas y 500 pollitas. Ese fue el inicio de la Granja Avícola Los Queltehues, nombre original de la hijuela en que se estableciera la familia Aris - Navarro, que al igual que las demás se consolidó con éxito. En el año 1970, y gracias al esfuerzo familiar la cantidad de aves de Granja Avícola Arizona se fue multiplicando hasta superar las 50 mil aves. Julio Aris Navarro trabajó arduamente junto a su señora Ana Forés Dupuis, logrando consolidar la empresa hasta alcanzar las 150 mil aves en 1985. En ese mismo año se incorporan sus cuatro hijos al negocio. Hoy es uno de los criaderos avícolas más grandes del país. El abuelo, Julio Aris Oller se retira del negocio avícola, años antes de su muerte, en 1981. De sus once hijos, los cuatro que se han mantenido en el rubro, han alcanzado una sólida posición. Ya está incorporada la tercera generación, introduciendo fuerza renovadora para continuar con proyecciones de crecimiento, expansión, además de proseguir con la tradición de su abuelo. En Arizona las funciones directivas están divididas entre los hermanos Julio, Rodrigo, Marcelo y Lorenzo. Hoy el patrimonio de los hijos y nietos que se mantienen en el rubro son cinco empresas independientes, superando el millón cuatrocientos mil aves, abasteciendo de huevos tanto al mercado local como también el de otras regiones del país.

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